Después de buscar cuál era la mejor red social para los escritores, ya sabes, un sitio donde escribir lo que no publican, sus cositas de escritores, donde hablar de procesos de escritura, de cosas recién publicadas, de libros interesantes. Ya sabes, todo lo que no conlleva gatos dando brincos locos o tortillas de aguacates…
Pues eso, probé Facebook después de llevar dos años fuera por desencanto (dejémoslo ahí, que creo que espían y luego me machacan el algoritmo). Empecé un perfil de escritor y empecé un cuento con intención de que fuera compartido (no se debió entender la intención).
Mientras seguía en Instagram, cuando la gente publicaba fotos de sitios bonitos en poses bonitas comiendo cosas deliciosas. También me hice otro perfil de escritor para no ver más recetas de aguacate, pero después de unos meses, el algoritmo me tiene calado y no me abandona.
Lo último que probé ha sido Linkedin, red de la cual huí cuando dejé de querer cambiar de trabajo hace +10 años. Ahora, he abierto un perfil de escritor y he recuperado algún compañero de la carrera y el grupo incondicional de siempre (que ya me da likes en Facebook y en Instagram).
Seguía buscando una red o una comunidad donde encontrar gente que le guste hablar de escritura y por fin la he encontrado: me he apuntado a un taller de escritura en la plataforma Domestika con una profe que cuenta lo suyo de maravilla, pero, a lo que iba, lo mejor es el foro: gente que habla de las cosas que me gustan.
Nunca es tarde…
mejorando lo pasado 